(Publicado el 18/07/11)
¡Hola a todos! En esta ocasión os traemos la reseña de un libro que hacía tiempo teníamos ganas de leer y compartir con vosotros: "Ascensión", la primera entrega de la saga “Cuando cae la noche”, del joven escritor barcelonés Iván Calderó. ¡Esperamos que os guste!
¡Hola a todos! En esta ocasión os traemos la reseña de un libro que hacía tiempo teníamos ganas de leer y compartir con vosotros: "Ascensión", la primera entrega de la saga “Cuando cae la noche”, del joven escritor barcelonés Iván Calderó. ¡Esperamos que os guste!
FICHA TÉCNICA:
Título: Cuando cae la noche I: Ascensión
Autor: Iván Calderó
Año de edición: 2.000
Género: narrativa, misterio, terror.
ISBN: 978-84-614-9718-8
Número de páginas: 285
Tamaño: 249 Kbs
Formato: ePub con ADOBE DRM
Precio: 3 €
SINOPSIS:
Un personaje importante ha desaparecido en Madrid y allí todos son sospechosos. Sólo un investigador ajeno al complicado gobierno de la ciudad y del país tendrá la perspectiva y la credibilidad suficientes para descubrir lo ocurrido. Su nombre es Adrian Wolff, es alemán, tiene más de cien años y se alimenta de sangre humana. Igual que el desaparecido. Igual que los sospechosos. Esa terrible sed amenaza con desbordarse cuando cae la noche en Madrid…
OPINIÓN PERSONAL:
Como una gran partida de ajedrez, así se presenta y despliega ante nosotros esta historia. Sólo que no sabemos, desde la primera página hasta muy avanzada la ofensiva, si jugamos con blancas o con negras. Esto no puede asombrarnos en lo más mínimo cuando el protagonista de nuestro libro, Adrian, es por definición un ser que vive al margen de cualquier tipo de moralidad o principios humanos. Aunque, quizás, ¿por qué debiera hacerlo, cuando en realidad él no es humano? Adrian es un vampiro. Un vampiro joven (aunque tenga más de cien años) y ambicioso, arrogante y calculador, capaz de cualquier cosa por escalar en la vetusta y monopolizada jerarquía vampírica.
Pero antes de que siga contándoos acerca de su historia, debo haceros una advertencia: estos vampiros no resplandecen con la luz del día, no van al instituto ni son precisamente los mejores amigos de los seres humanos. A menos que haya hambre… En el mundo de “Cuando cae la noche” hay una clara pirámide social y alimenticia, en la que los hijos de la noche ocupan el lugar más alto, sin complejos ni remordimiento. Así son las cosas, desde siempre. Sin embargo, en pro de cierto equilibrio territorial y de cumplir con un antiguo acuerdo, sí que hay ciertos planes de preservación de la vida humana… aunque no siempre se respeten.
Otro aspecto más a tener en cuenta es que las ventajas de la raza vampira no se reducen aquí a las consabidas inmortalidad, fuerza sobrehumana y transformación física en el animalillo maldito de rigor. Estos inmortales manejan conocimientos arcanos y poderes mágicos de naturaleza hermética o demoniaca, cuyo dominio representa la baza que puede determinar hacia qué lado cae la balanza en este mundo de continuos pulsos de poder.
Así es cómo le llega a Adrian la oportunidad de medirse al fin y demostrar sus múltiples capacidades, cuando su tutor y cuasi padre lo envía en una misión que bien puede representar un premio o un castigo. Deberá abandonar Berlín y a su amada Helena para aterrizar en una ciudad extranjera que se encuentra en un precario equilibrio de poder tras la desaparición de Marco Augusto, uno de los señores que constituyen el triunvirato vampírico que gobierna Madrid desde las sombras.
Allí Adrian deberá descubrir lo sucedido y enfrentarse a un claustrofóbico círculo donde todos parecen tener motivos para ser culpable: don Rodrigo, el apaciguador
Juez de la sociedad vampírica de la ciudad; el poderoso Aristeo, tercer vértice en el triángulo de poder; Fernando Castillo, Condestable de la Casa de Marco Augusto y heredero de este; Hassan, el misterioso advenedizo; el extraño sacerdote Diego de Aragón; Sara, la leal hija de Aristeo, encargada de guiar y ayudar a Adrian en la ciudad, pero también su más ferviente opositora por la falta de humanidad que parece caracterizar al vampiro…
La investigación y las aventuras atraparán al protagonista en una vorágine que sacará de él su lado más oscuro, y a los lectores nos sumergirá en una novela negra cargada de violencia, ambición, secretos y mentiras. Todo ello contado con un estilo cuidadoso, que se recrea (aunque no se pierde) en los ambientes y las descripciones, y conduce con desnudez y rotundidad los pasajes de acción, que son muchos y violentos. El punto de vista de la narración va cambiando de personaje a personaje, siempre con la primacía de nuestro intrigante e interesado protagonista Adrian Wolff.
Al final del libro, después de la arriesgada estrategia adoptada por Wolff, descubres que sólo estás a mitad de partida, y no desvelo nada, pues habéis de saber que a “Ascensión” la seguirán las futuras entregas “Génesis” y “Apocalipsis”, segunda y tercera parte de la trilogía “Cuando cae la noche”. Iván Calderó ha apostado fuerte por recuperar un universo en el que los vampiros regresan a su naturaleza depredadora y fría, de lenta y dolorosa deshumanización, y, cómo no, de eterna búsqueda o huída.
Yo ya he mostrado mi movimiento y le doy un 7 de valoración, ahora os toca a vosotros mover pieza ;)
Otro aspecto más a tener en cuenta es que las ventajas de la raza vampira no se reducen aquí a las consabidas inmortalidad, fuerza sobrehumana y transformación física en el animalillo maldito de rigor. Estos inmortales manejan conocimientos arcanos y poderes mágicos de naturaleza hermética o demoniaca, cuyo dominio representa la baza que puede determinar hacia qué lado cae la balanza en este mundo de continuos pulsos de poder.
Así es cómo le llega a Adrian la oportunidad de medirse al fin y demostrar sus múltiples capacidades, cuando su tutor y cuasi padre lo envía en una misión que bien puede representar un premio o un castigo. Deberá abandonar Berlín y a su amada Helena para aterrizar en una ciudad extranjera que se encuentra en un precario equilibrio de poder tras la desaparición de Marco Augusto, uno de los señores que constituyen el triunvirato vampírico que gobierna Madrid desde las sombras.
Allí Adrian deberá descubrir lo sucedido y enfrentarse a un claustrofóbico círculo donde todos parecen tener motivos para ser culpable: don Rodrigo, el apaciguador
Juez de la sociedad vampírica de la ciudad; el poderoso Aristeo, tercer vértice en el triángulo de poder; Fernando Castillo, Condestable de la Casa de Marco Augusto y heredero de este; Hassan, el misterioso advenedizo; el extraño sacerdote Diego de Aragón; Sara, la leal hija de Aristeo, encargada de guiar y ayudar a Adrian en la ciudad, pero también su más ferviente opositora por la falta de humanidad que parece caracterizar al vampiro…
La investigación y las aventuras atraparán al protagonista en una vorágine que sacará de él su lado más oscuro, y a los lectores nos sumergirá en una novela negra cargada de violencia, ambición, secretos y mentiras. Todo ello contado con un estilo cuidadoso, que se recrea (aunque no se pierde) en los ambientes y las descripciones, y conduce con desnudez y rotundidad los pasajes de acción, que son muchos y violentos. El punto de vista de la narración va cambiando de personaje a personaje, siempre con la primacía de nuestro intrigante e interesado protagonista Adrian Wolff.
Al final del libro, después de la arriesgada estrategia adoptada por Wolff, descubres que sólo estás a mitad de partida, y no desvelo nada, pues habéis de saber que a “Ascensión” la seguirán las futuras entregas “Génesis” y “Apocalipsis”, segunda y tercera parte de la trilogía “Cuando cae la noche”. Iván Calderó ha apostado fuerte por recuperar un universo en el que los vampiros regresan a su naturaleza depredadora y fría, de lenta y dolorosa deshumanización, y, cómo no, de eterna búsqueda o huída.
Yo ya he mostrado mi movimiento y le doy un 7 de valoración, ahora os toca a vosotros mover pieza ;)
PASAJES DEL LIBRO:
“El suelo estaba hecho de una especie de cubos interconectados de metacrilato rellenos de humo blanco que a veces restallaba estimulado por corrientes eléctricas, simulando nubes y relámpagos. Sobre él caminaban con delicadeza hombres y mujeres desnudos de cuerpos esculturales, con alas de ángel y sandalias romanas ellos y finos zapatos blancos de tacón ellas. Destacaban a su alrededor los invitados, vestidos con sus mejores galas, y sentados en sillones de cuero negro o bailando en la gran pista central.
–A ellos no los toques –le advirtió Sara, que se adentró en aquel paraíso de aire y carne.”
“–Después de tantos años sólo veía muerte y tinieblas por todas partes, y supe que tú podrías guiarme. Tú conocías perfectamente el valor de las cosas, el supremo valor de la vida cuando a mí todas las opciones me parecían igual de aceptables y nada me importaba. Estaba agotado, hastiado, hasta que te conocí: tú serías mi brújula. Para ti la vida es sagrada, por eso nunca serás como Adrian.”
–A ellos no los toques –le advirtió Sara, que se adentró en aquel paraíso de aire y carne.”
“–Después de tantos años sólo veía muerte y tinieblas por todas partes, y supe que tú podrías guiarme. Tú conocías perfectamente el valor de las cosas, el supremo valor de la vida cuando a mí todas las opciones me parecían igual de aceptables y nada me importaba. Estaba agotado, hastiado, hasta que te conocí: tú serías mi brújula. Para ti la vida es sagrada, por eso nunca serás como Adrian.”
SOBRE EL AUTOR:
Nació en Barcelona en 1975 y se ha consagrado a la labor de escribir desde su infancia, en la que terminó su primera novela corta. Esa necesidad vital de contar historias (reales o ficticias) le llevó a licenciarse en Periodismo en la Universidad Complutense, titulación que amplió posteriormente con el Máster del prestigioso diario ABC.
En los diez años posteriores hizo buen uso de los conocimientos adquiridos trabajando en prensa, revistas, radio e Internet. Complementa esta labor profesional escribiendo novelas de ficción. “Ascensión” fue la primera de ellas y el punto de partida de la saga “Cuando cae la noche”, con la que pretende restituir a los vampiros al lugar que legítimamente les corresponde en la jerarquía de los no-muertos.
Blog del autor: Pájaros en la cabeza
0 comentarios:
Publicar un comentario