(Publicado el 05/09/11)
Os dejamos una nueva reseña. En esta ocasión se trata de "Lágrimas de una eternidad carmesí" de José Luis Romero Campillos. Muchas gracias a Karol por la reseña en exclusiva para Más que vampiros y muchas gracias también el autor por el ejemplar.
FICHA TÉCNICA:
N° de páginas: 162
Tamaño: 150x210
Año de edición: 2007
Editor: Bubok Publishing
I.S.B.N.: 978-84-92500-98-7
Género: Gótico/terror - vampiros
Precio: 11´77 euros, mas gastos de envío
(Precio de la versión PDF: 2´00 euros)
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SINOPSIS:
"Lágrimas de una eternidad carmesí" es una historia gótica de amor vampírico, narrada en un tono onírico, casi poético, y tiene su inspiración primigenia en los filmes clásicos de horror de las productoras "Hammer" y "Universal".
Edgar regresa, arrastrando un mórbido secreto, a la mansión familiar donde transcurrió su infancia y adolescencia, tras recibir la noticia del fallecimiento, en extrañas circunstancias, de su padre y su hermana.
Allí, en el majestuoso jardín de la propiedad, descubre desconcertado que su hermana está viva. Ésta, antes de desaparecer misteriosamente, le plantea un ominoso encargo: asesinar a alguien que está tratando de acabar con ella.
Pero el destino le reserva a Edgar una inesperada sorpresa que cambiará por siempre su identidad y su existencia, convirtiéndole en un alma atormentada condenada a vagar a través del tiempo, en una eterna e infructuosa búsqueda.
Todo parece cambiar cuando Edgar conoce, casualmente, a Lorelei, una joven cuyos ojos también se encuentran lastrados por un infinito destello de melancolía. Mas el destino aún no ha dicho la última palabra...
OPINIÓN:
La reseña de esta obra se me hace difícil, delicada de hecho. He de confesar que no ha sido lo que me esperaba, no por ello me ha defraudado, pero sí, dejado un sabor de boca cambiante, del más dulce al casi amargo, en varias ocasiones a lo largo de la lectura. Pero cómo en toda reseña, quisiera aclarar que se trata de mi opinión personal, no por ello una última palabra o directrices que seguir.
La historia es profunda, y aunque ocurran varios hecho que mezclan el pasado con el presente del protagonista (cómo las cartas y recuerdos de su hermana desaparecida y madre) el lector puede seguir el hilo sin demasiados problemas.
La historia transcurre en mediados del año 1800, y cabe destacar que me llamó muchísimo la atención el hecho de que el vampiro de la historia sea una Vampiresa, Belzabeth, y que el trasfondo de la misma sea de temática homosexual, dado que, tanto la madre del protagonista, Virginia, cuyas primera parte lo aclara, cómo su hermana, personaje que narra el preludio, fueron seducidas por la vampirera, quién además de sangre, también las llevó a su lecho, hechos que se entienden a la perfección.
El hermano e hijo de las dos mujeres mentadas anteriormente, Edgar, regresa a la casa familiar que abandonó hace años tras conocerse la muerte de su hermana y padre, y acaba cayendo en garras de Belzabeth, la vampiresa de voz exquisita y tacto todavía más.
La novela tiene una escritura muy hermosa, bucólica y de belleza casi poética a lo largo de todas sus páginas, de ahí claro, que se trate de un “cuento gótico”, y dicho estilo sea palpable de principio a fin de la obra.
Pero, en mi opinión, el autor peca al utilizar en reiteradas ocasiones el abuso de un determinado estilo que, en lugar de hacer de la lectura bella, la convierte en pesada, llegando en ocasiones a llevar al lector a perderse en la historia, y al menos en mi caso, tener que releer los últimos párrafos por no saber exactamente en qué punto de la historia se encuentra. Dicho estilo, que le denomina “sinonimia” (sinónimos seguidos para amplificar o reforzar la expresión de un concepto) , hace que la novela caiga una y otra vez en en el “datismo” (repeteción desagradable de vocablos sinónimos), lo que, insisto que desde mi punto de vista personal, cansa el lector y hace que en ocasiones nos perdamos de la historia en sí.
No podría decir mucho más sin destrozar la historia y contaros detalles que cómo lectores deberéis de saborear al leerlo.
Se trata de un relato hermoso y oscuro, que para los amante de los vampiros e historias llenas de pasión y misterios, será toda una delicia de leer.
Cómo dije antes, la misma belleza del relato está en su estilo, el gótico, y lo único que enturbia en algo su lectura y disfrute es el abuso de un estilo que caracteriza el texto pero que, más dosificado sin tanta redundancia, hubiese sido más ameno de leer, y también dejado lugar a disfrutar más de la historia y de los personajes tan ricos que quedaron en ocasiones sin demasiada atención o profundidad, al centrarse en la belleza de las palabras que lo rodea todo.
Una lectura recomendable, para estas noches bajo la manta y con ganas de transportarnos a otro mundo lleno de misterior y belleza oculta.
Gracias al autor y al Staff de Más que Vampiros por el ejemplar.
SOBRE EL AUTOR:
Desde joven he manifestado un profundo interés hacia la literatura (Borges, Cortazar, Benedetti, Allende, Onetti, Matute, Saramago, son algunos de mis autores de cabecera), pero siempre he sentido una especial atracción por aquella que se ha venido enmarcando dentro de los géneros gótico y de horror (Poe, Lovecraft, W. H. Hodgson, S. Le Fanu, Anne Rice, J. A. Olivares Merino, Pilar Pedraza, etc.). De la confluencia entre estas lecturas, el visionado casi adictivo de películas clásicas del cine de terror, una sombría fascinación por la figura mítica del vampiro, las ambientaciones góticas y siniestras (tanto a nivel estético como musical), y, más recientemente, por las decadentes y melancólicas ilustraciones de Victoria Francés, surge mi necesidad de revisitar el género a través de (por el momento), un conjunto de relatos (“Fantasmagoría”), una novela corta (“Lágrimas de una eternidad carmesí”) y una pequeña selección de microrrelatos, homenaje a Poe ("Cinco microrrelatos -homenaje a E. A. Poe-").
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